En menos de 60 días —sí, sesenta— algo serio está pasando en la parte baja de Mollendo. Y no, no es el verano calentando motores ni la clásica “temporadita” que infla expectativas y después se esfuma. Lo que estamos viendo hoy es movimiento real: inversión que llega para quedarse y un centro urbano que empieza a recuperar músculo.
Ojalá se convierta en un corpulento Schwarzenegger.
Miren lo que ha ocurrido en las últimas semanas, sin ceremonias, sin autoridades cortando cintas y sin selfies protocolares de los figuretis:
- El chifa Zheng Cheng, al costado de Tokefácil, reabrió refaccionado.
- En la tercera de la Comercio, China Mart abre un nuevo local de menajería del hogar en 340 m².
- Días antes, Casa Teddy —también con menajería hogareña y frente al paradero de Matarani— inauguró su sucursal bajo su matriz arequipeña.
- El olor a la brasa de una nueva parrilla (Toro Loco?) aparece al lado del chifa Quing Dao, también en la Comercio.
- La pollería D’Manuel estrena cuarta sucursal junto a Credishop.
- Tiendas EFE se muda a la esquina Comercio/Dean Valdivia, frente a El Rancho, duplicando su área actual de Plaza Bolognesi.
- Al costado de la Notaría Cárdenas, Farmacia del Carmen abrió sucursal el jueves pasado: ya suman tres de esta cadena local en Mollendo.
- En locación de la quinta cuadra de Dean Valdivia —donde mi papá trabajó por años— abre Econocel (venta de celulares).
- Y al costado, como vecino sabroso, la heladería Bajo Zero inaugura sus artesanales en pocos días, con flamante sucursal (la principal sigue en la Mariscal).
- La abarrotera Jacinto, celebrando 25 años, se traslada a un local más amplio al costado de Bajo Zero.
- Debajo de Capriccio, Casa Teddy acaba de inaugurar su segundo local en la ciudad.
- A la izquierda del BCP: nueva pollería Super Pollo, a días de abrir.
- En el boulevard de la primera de Comercio, La Chacra abrirá su segunda sucursal de pizzas.
- Saba, la cafetería, se encuentra en plena refacción para la temporada.
- Librería Bazar La Ruedita se amplía al doble a pocos pasos de Manzanares SAC.
- La Licorería Moe luce remodelada en la quinta cuadra de Comercio.
- El Colegio María Auxiliadora arranca nueva administración y relanzamiento de marca y servicios.
- También se suma la agencia naviera ISS Marine SAC, instalando su primer punto en el sur.
- Carnicería El Establo abrió hace poco en la cuarta de Dean Valdivia, frente a la Veterinaria del Dr. Cerso.
- Lavandería Aroma estrenó local al costado de El Establo hace poco.
- D’Fuego Pollos & Parrillas, muestra nueva cara en la calle Arica, costado de la Municipalidad, donde antes fue Patrick’s Grill.
- En el pasadizo costado derecho de MiFarma, frente a Foto Estudio Javier, por inaugurarse un nuevo local que están ahora preparando.
- Otro negocio más —ropa y zapatillas— a días de abrir al costado de Calzatura Gina.
- Agencia Movistar, al costado de Divino Niño, en la tercera de Comercio, que levantó puertas hace pocos días.
- La Galería Dávila, en la esquina de Islay y Arequipa, hace pocos dias reinauguró stands, mejorando la cara a los usuarios.
Y si consideramos la puesta en marcha de la refacción del Castillo Forga del Plan Copesco y los 27 millones de inversión, podríamos sumar el número 26 a esta lista de optimismo.
Pero aquí viene la parte que cambia el mapa completo
Haciendo cálculos conservadores, estos 25 movimientos comerciales generan nuevos puestos de trabajo para por lo menos 90 personas… ¡y eso se celebra!
Está probado que el acortador de la brecha de desarrollo es la inversión y el trabajo. Así que estamos en mejor sendero que hace apenas unos meses.
Todos estos casos son inversión privada, del que se arriesga, no de la pública que camina a paso de tortuga para evaluar y que generalmente es deficitaria. Entonces, ¿cómo no aplaudir, destacar y celebrar que abran negocios?
Mientras el centro se activa, en el resto de la provincia ya se sienten inversiones que no son promesas ni planes futuros ni powerpoints: son realidad.
- Tía María, cuyo impacto económico ya se percibe en la cadena de proveedores.
- La ampliación recién autorizada de Tisur: más carga, más operaciones, más empleo…y 700 millones de dólares, 340 de los cuales se inician en los próximos meses.
- La ampliación de Monte Azul y su terminal de combustibles: otros 40 millones al tablero.
- Las dos plantas de energía solar que se estan construyendo en la Pampa de la Joya.
- La llegada de la planta de hidrógeno verde, una apuesta tecnológica de escala internacional en plena construcción.
Todo esto ya está en marcha, no en discusión.
Y justo por eso la Municipalidad tiene hoy una oportunidad que pocas veces aparece: ser promotora, no obstáculo. Nuestra autoridad provincial debería actuar como una especie de ProInversión local: que ayuda, que facilita, que recibe con alfombra roja al que apuesta por Mollendo.
Porque cada negocio que abre, cada refacción que inicia y cada inversión que aterriza trae: empleo, activación económica, oportunidades para jóvenes y mejoras urbanas.
Si el sector privado ha hecho todo esto en pocas semanas… imaginen lo que pasaría si la municipalidad decidiera ponerse las pilas.
Y no dejar de subrayar un dato que rompe mitos: el 60% de esta lista son inversionistas locales, de nuestra provincia.
¿Qué, “solo el de afuera hace billete en Mollendo”? Otro cuento más para archivar. Mito para derribar.
El pesimista dirá que todo esto es casualidad, suerte o ruido. Perfecto: que lo crea. Porque mientras él busca excusas para no entusiasmarse, nuestra provincia ya está levantando cortinas y encendiendo motores.
Aquí la única especie en extinción… es el que sigue esperando que la ciudad le pida permiso para avanzar.
Y sí, para los que ven siempre el vaso medio vacío, esto debe ser insoportable: ya no necesita su pesimismo para decidir si despega.
Que sigan narrando tragedias si quieren; el resto estamos contando oportunidades.
Porque lo que está ocurriendo no es un milagro: es trabajo, aprovechar las oportunidades que ahora tenemos, es inversión, es querer arriesgar con temor, pero igual hacerlo, es convicción…
Si eso les arde, que arda. Porque la Provincia de Islay, por fin, está incendiando la historia y apagando a los pinchaglobos del pesimismo.
La pregunta ya no es si vienen inversiones.
La pregunta verdadera es: ¿Nos la creemos?


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