- Relatado el 11.7.23
¿ Cómo impactan las billeteras digitales, como el Yape o Plin, en tus impuestos?
Hace poco subí a un taxi y, mientras conversábamos sobre la típica y aburrida actualidad nacional, noté un letrerito de Yape en su consola. Entonces le pregunté al chofer, a quien conozco, si sabe lo que implica cobrar un servicio de taxi de dos soles usando esta aplicación. «Es muy práctico», me respondió, «porque a veces los clientes no tienen sencillo, y con Yape se soluciona». «¿Y la Sunat?», le volvi a preguntar.
Andrea me contó este verano que, entre su grupo de amigos, es muy común que se «yapeen» o «plineen» la propina que les pasan sus papas. A su vez, ellos la usan para hacer compras o pagarle al amigo que cubrió la pizza compartida de esa noche. «Tienes que avisarles», le dije.
Desde hace poco, en realidad muy poco, todos vemos cómo la gente usa la billetera electrónica o wallet para realizar transacciones entre cuentas y pagar servicios comunes, sin que muchos sepan la implicancia tributaria que esto tiene.
En Gestión de la semana pasada, el BCP declaró que Yape ya supera las 200 millones de transacciones mensuales y que para el pròximo año esperan sumar otros tres millones de usuarios. Incluso para el banco, el crecimiento exponencial de esta aplicación ha sido sorprendente y han creado una nueva gerencia especializada para este producto.
Las ya afamadas billeteras electrónicas, como Yape, Plin, Tunki y otras, han revolucionado nuestra forma de pagar y cobrar, incluso por cosas tan básicas y simples como la carrera de taxi o comprar un sol de pan.
«¿Y cuál es el problema?», me dijo un buen amigo, dueño de un gimnasio. «Ninguno, por supuesto, salvo que la Sunat se está frotando las manos con la información que le estás enviando por las mensualidades que tus clientes te pagan por Yape», le respondí. «¿Y declaras impuestos con comprobante de pago por esas mensualidades?» «Nooo, ni que fuese loco», me contestó. Ahí está el verdadero problema. En ese momento, mi amigo asustado llamó a su negocio para que corten la cobranza con yape.
Cada vez que generamos un movimiento con billeteras electrónicas, estamos generando ITF (el Impuesto del 0.005% a las Transacciones Financieras, que creó la Sunat para conocer y traslucir la evasión tributaria). Así que, si yapeo 40 soles para pagar las hamburguesas o el pollito a la brasa de los sábados, la Sunat sabe instantáneamente que generé 0.0020 céntimos de sol en ITF (que equivale al 0.005% de lo que he consumido). «Pero es muy poquito para que la Sunat me vea», respondió el taxista.
No es así. El ITF se genera por cada operación y, al acumularse, la Sunat ya sabe, por ejemplo, que este mes generaste S/. 0.10 de ITF, lo cual indica que yapeaste por 2,000 soles en ese período. «Pero solo declaré que mi tienda de abarrotes o los pasteles que vendo en la calle me dieron ingresos por 500 soles al mes». ¡Plop! En pocas palabras, si yapeo, estoy generando un «comprobante» a mi nombre, lo que implica que la Sunat «me mira».
En este reportaje, el BCP declara que de esas 200 millones de transacciones mensuales, el 48% las realizan negocios. Pero, si todos sabemos que menos del 20% de los negocios son formales en el país, ¿cómo así la mitad de los yapeos los realizan empresas o personas que, obviamente, no declaran todo lo que venden o compran?
Como informó la Sunat hace unos días, a partir de 2024 las declaraciones de IGV serán automáticas. Esto significa que llegará a tu buzón la cantidad de IGV e ITF que generaste en determinado período, lo cual evidencia el movimiento que has tenido y que no has declarado. Actualmente, puedes ingresar a www.sunat.gob.pe, poner tu DNI o RUC y ver la cantidad de ITF que generaste el mes pasado, gracias en gran parte al yapeo.
Mi amigo taxista o el señor que vende papas rellenas en la entrada de mi oficina, que no declaran un sol a la Sunat pero reciben yapeos, están admitiendo implícitamente que tienen ingresos y que están evadiendo, por lo que la multa futura es inevitable. Cabe recordar que ya existe una normativa de la Sunat por la cual se crea automáticamente un RUC al usuario de DNI que genera negocios electrónicos, de modo que la entidad tributaria, al relacionar el DNI con Yape, sabe exactamente que estás moviendo dinero que no declaras.
Claro, la excepción a mi advertencia la tienen aquellos que reciben ingresos 100% formales, pero si actualmente menos del 20% de nuestra economía es formal, el 80% restante (en su mayoría, los «yaperos») se están metiendo un tiro en el pie, tributariamente hablando.
Así que, mejor piénsalo dos veces cuando quieras yapear, depositar en la cuenta del amigo en la tienda de la esquina, pagar la entrada de Cineplanet o comprar un supositorio en cadenas comerciales que siempre generan comprobante. Por ese ITF, la Sunat sabe que estás evadiendo lo que declaras formalmente que no ganas.
Algunos dirán que esto parece una apología a la evasión. No, solo es un aviso para que todos sepamos que con el ITF, la Sunat nos observa.
Entonces, nos queda yapear solo lo que declaramos como ingresos formales, porque si no ya es parte de nuestro historial tributario, que inevitablemente mostramos cuando no nos gusta (a nadie le gusta) pagar impuestos.
«¡Eres un fatalista!», me dice otro amigo. Quizá. También es cierto que, como la base tributaria es tan pequeña en el país (no llegando ni al 16%), la Sunat seguirá “presionando” a los formales que declaramos (casi) todo, así que los pequeños contribuyentes no deberían preocuparse por el yape…… todavía!.


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